Momo es una joven que ha crecido en la gran ciudad. Sin embargo, tras la prematura muerte de su padre, deberá moverse con su madre a una vieja casa familiar en una remota isla. Allí, el tiempo parece haberse detenido: viejos palafitos, sacros claros circundados de árboles, campos labrados laboriosamente en las colinas… Sin que haga falta remarcarlo, Momo no se siente exactamente entusiasta con su nuevo entorno. Y más que por ninguna otra cosa, su corazón se resiente de la carta a medio acabar dejada por su padre. Una carta que sólo contiene dos palabras: “Querida Momo…”. ¿Qué iba a decir papá? Un día, explorando el ático del viejo caserón, Momo encontrará un polvoriento y vetusto libro. Desde ese momento, algo realmente inesperado comenzará a sucederle…