En la escuela, Mattia había estudiado que entre los números primos (los que sólo son divisibles por sí mismos o por la unidad) hay algunos muy especiales, a los que los matemáticos llaman números primos gemelos: son parejas de números primos que están casi juntos, pues entre ellos sólo se interpone un número par. Son números como el 11 y el 13, el 17 y el 19, o el 41 y el 43. Mattia pensaba que Alice y él eran así, dos primos gemelos, solos y perdidos, juntos pero no lo bastante para tocarse de verdad… Adaptación cinematográfica del bestseller internacional “La soledad de los números primos”, de Paolo Giordano.