Un espíritu maligno escapa de un templo en el que estaba encerrado y, tras matar a los arqueólogos que lo descubren, se introduce en una antigua fábrica de muñecas. Allí acaba de llegar el nuevo propietario junto a su mujer y a sus hijos. La hija mas pequeña es aficionada a las muñecas y, sin imaginar que los juguetes no son tan buenos como parecen, se hace especialmente “amiga” de una muñeca que pronto desatará su maldad.