El abuelo ha dejado de hablar, pero nadie de la extensa familia Solé sabe la razón. Como cada verano, en Alcarràs, una pequeña localidad rural de Cataluña, la familia cultiva una gran extensión de melocotoneros.
Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente.
Captcha *